Había empleado todas sus fuerzas, todo su empeño, toda su incipiente fuerza de voluntad en ignorar la fecha del día anterior, en bloquear el más mínimo atisbo de sentimiento, en cercenar la necesidad de escribir, pero al final no pudo evitarlo: justamente una año atrás, él decidió arriesgarlo todo por salir corriendo a Su encuentro, por estrellarse contra Sus labios y sumergirse en Su perfume, por sentir el embriagador contacto de Sus dedos, por Ella. Doce meses después, lo único que persistía era aquella trampa en forma de promesa que Ella le pidió formular, porque hasta las mismas cenizas de aquel amor habían sido arrastradas por el viento.
Pero después de muchas vueltas y muchas canciones en la cama, se convenció de que no tenía sentido oponer tan tenaz resistencia, porque cada vez que pasara por aquel aparcamiento no lograría evitar el recuerdo de aquel momento inesperado, inexplicable, maravilloso y emocionante que vivieron sentados en su coche. Al fin y al cabo, aquello era lo que tenían los aniversarios, que permanecían grabados a fuego en la memoria, por muy lacerante y desoladora que fuera la comparación con la realidad posterior.
Archivo de la etiqueta: Resistencia
Resistencia
Consiguió esquivarlo la primera vez, pero la segunda le alcanzó de lleno: Ella había vuelto a compartir aquella maravillosa iniciativa de las grandes figuras del doblaje recitando obras literarias y él, en una de aquellas tristemente frecuentes noches de insomnio, se zambulló de lleno. Obviamente apenas durmió, y en las escasas horas en que lo logró, Ella volvió a colarse en sus sueños. Y vuelta a empezar…
De haber podido hablarlo con alguien, le habrían preguntado que si un simple párrafo de Murakami era para tanto; y si él hubiera podido responder, habría dicho que no sólo era por la maravillosa voz de Aldeguer o la exquisita música de fondo, sino por saber que Ella seguía tratando de atravesar Su tormenta de arena sin que él pudiera hacer nada por ayudarla, porque Ella se había convertido en otra tormenta de arena para él.
Pero por encima de todo, él habría contestado que lo que había logrado aquel párrafo de Murakami era descubrir otro punto en común, tender un nuevo puente hacia Ella cuando su único remedio era dinamitarlos todos. Era un sinsentido alentar la resistencia sabiendo que no le quedaba más remedio que rendirse del todo.