Otra canción perfecta. Otra declaración de intenciones. Otro ocasión de explicar cosas difíciles de una forma muy fácil. Otra agradable sorpresa. Otra confirmación de que Ella tampoco podía dejar de pensar en él.
Otro recordatorio de cuánto le iba a costar bajarse de aquella nube cuando ya no tuviera más remedio que hacerlo.