Un par de años atrás habría escrito dos docenas de entradas si se la hubiera encontrado de casualidad como en la noche anterior, y otras dos docenas más al descubrir que Ella le había escrito por privado interesándose por él, y a él se le habían «traspapelado» los mensajes en el móvil nuevo y no los había leído siquiera.
Pero había llegado a tal punto de derrota y resignación que se conformaba con una simple publicación en su Refugio para recordarle la inmensa impotencia y tristeza que le provocaba cuanto tuviera que ver con Ella.