Agua

La distancia actuaba como un pequeño torrente de agua: casi invisible pero implacable, iba erosionando cada día el camino que una vez recorrieron juntos. Al final acabaría siendo un bonito recuerdo, igual que la roca agreste acaba convirtiéndose en un suave canto rodado.

Quistes

Cansado de sufrir, aprendió a resignarse y a pasar página con cada uno de los quistes de su corazón. Era cierto que dolía menos en cada ocasión, pero también lo era que nunca podría borrar las cicatrices.