Superproducción

Empezaba a sentirse impotente. La carrera profesional de Ella acababa de dar un giro tan radical que Le había llenado de incertidumbre e inseguridad. Él intentaba por todos los medios apoyarla, consolarla, animarla o lo que fuera necesario; y, sin embargo, con las limitaciones que tenía su relación se le hacía francamente complicado, y la sensación de que fracasaba en cada ocasión era más y más intensa.

Pero lo que realmente le preocupaba era que, aunque deseaba que se tratase de otra superproducción hollywoodiense de las que él solía montarse en su cabeza, la impresión de que los mensajes Ella eran cada vez más distantes y menos íntimos comenzaba a convertirse en certeza. Era como si poco a poco Ella estuviera encerrándose de nuevo en aquel caparazón que los había mantenido separados durante dos décadas, el que proyectaba la sombra tenebrosa del silencio y la distancia.

No la culpaba. Su situación era complicada e incierta, y él también solía apartarse del mundo cuando la vida pesaba más de la cuenta; pero tenía claro que, si había algun sitio donde refugiarse y curar las heridas era Ella, y él había intentado hacerle sentir lo mismo a Ella. Se lo había repetido mil veces, estaba dispuesto a lo que fuera, a apagar el mismo sol si se lo pedía. Pero claro, primero Ella se lo tendría que pedir.