«[…] todo lo que espero es no esperar nada…
[…] no tengo necesidad de hacerme planes contigo, ya sé que no estarás nunca más conmigo…
[…] si no me esperas no voy, por ningún camino; tiempo que guardo en mí, tiempo que no será perdido…»
Había veces que unos pocos versos de una canción eran capaces de expresarlo todo con pasmosa, y también dolorosa, facilidad.