Distancia y amor

Acosado por la tos, medio vencido por el sueño, enredaba con el móvil mientras reunía las fuerzas suficientes para levantarse del sofá y rendirse a su cama. Pero en ese momento Ella le escribió.

Separados por cientos de kilómetros, obligados a un silencio sepulcral por los compromisos de Ella, aquel ratito de menajes fue como un soplo de aire fresco: comentaron el día, sus, saludes respectivas, se mandaron canciones, juguetearon con los dobles sentidos, subieron la conversación de tono e hicieron planes locos.

En definitiva, se buscaron de nuevo, se extrañaron, se ansiaron y se quisieron. Las cosas de la distancia y el amor…