Decisiones difíciles

Las decisiones difíciles lo eran porque, se escogiera la opción que se escogiera, al final siempre se perdía algo. Era como estar obligado a quedarse no con lo mejor, sino con lo menos malo, por lo que siempre restaba un punto de remordimiento.

Y cualquier decisión que tuviera que ver con Ella era, obviamente, una decisión difícil.