Diario de Normandía: día 5

Me he levantado bien, he bajado y había desayuno, así que me he comido lo de hoy y lo de ayer, por compensar (jijiji). He comprado los souvenirs y llenado el depósito, todo en la hora prevista. 837 km por delante (he ahorrado unos cuantos desde el Memorial de Caen), y ahí se acabó lo bueno: festival de lluvia y tráfico denso durante cinco horas, y cuando por fin despeja y sale el sol… «Operación salida» en Francia, dos horas de retenciones y atascos antes y después de Burdeos, el gps empeñado en meterme por carreteras de mierda y dar rodeos para evitar los atascos, áreas de servicio llenas de gente hasta la bola, colas interminables para repostar… La muerte en vida de viaje, solo he podido hacer tranquilo los últimos 180 km. Menos mal que Spotify me ha funcionado todo el viaje y he podido distraerme y cantar, me he metido una sesión de Revolver de no sé cuántas horas.

Al final he llegado a la residencia sobre las 20:30, el sitio cutrecillo para lo que cuesta, pero con recepcionistas muy jóvenes y agradables. Me he refrescado un poco y me he ido a dar una vuelta, encontrándome con un TGB muy cerca, así que cena de ensalada césar y una jarra de paulaner de las grandes. Otro paseíto después, descubriendo que estoy al lado del sitio de la primera noche (el bar para desayunar está muy cerca, mañana lo tengo hecho) y a tumbarme y descansar, que me duele la rodilla y la, malla de la hernia… !?

P. D: estaba justo escribiendo que no había tenido noticia de Ella en todo el día, ni palabra, y justo en ese momento ha respondido a mi mensaje de que había llegado bien a San Sebastián. Hoy no me ha llamado lover.