Diario de Normandía: dia 4

Empezamos mal: hoy ha salido lloviendo al final, teniendo en cuenta que todo el día lo tenía planeado al aire libre, va a ser complicado. Y luego el desayuno, si ya se por sí es cortito, hoy no había nada: ni dulces, ni croissants, ni pan de baguette… Solo pan de molde, 10€ para esto. Si mañana está igual, me quejo.

El resto del día ha seguido raro. He empezado por el Cementerio Americano de Omaha Beach, que aunque me ha gustado me ha dejado un poco frío. Luego he ido a Pointe du Hoc, en la playa Utah, y ha sido espectacular. Me acordaba del CoD jugando esa misión, viendo los enormes agujeros que quedan en el suelo, el estado estupendo de algunos bunkers… Una gozada.

Pero de ahí ya he empezado con los problemas. Se me ha echado encima la hora de comer, he querido hacerlo en Carentan para ahorrar tiempo y después de mil vueltas he terminado otra vez comprando en un super y comiendo en el coche. Entonces decido cambiar el plan y dejar a la Easy y Carentan para la vuelta, e irme a al museo dedicado a las Aerotransportadas en Sainte-Mere-Eglise primero: pues bien, me encuentro un gentío tremendo, una cola de 40 minutos para entrar y el museo dedicado casi por completo a la 82nd (que liberaron el pueblo) y apenas nada de la 101st. A ver, que muy chulo, de los mejores museos, pero tan petado que se me ha hecho incluso agobiante. De todas formas buena idea lo de v la, tableta con realidad aumentada. Pero la decepción gorda ha sido la tienda de regalos, que era donde pensaba haber comprado los recuerdos: súper cutre y medio vacía, nada que ver con la del Memorial de Caen. Y yo que no compré nada pensando que mejor esperarme al Airborne Museum para pillar cosas de la Easy o del 101st…

Con la hora pegada al culo decido acelerar para ver todo lo que me queda, pero entre el mal tiempo y las prisas no he podido disfrutarlo tanto como me habría gustado. Aún así, he estado en los memoriales de Winters y la 101st al lado de Brecourt Manor (no me he atrevido a entrar, estaban los dueños trabajando), justamente del otro lado de los árboles donde le dieron a Popeye Wynn en el culo, en Sainte-Marie-du-Mont recreando las fotos de Talbert y los demás, en St-Come-du-Mont para el monumento donde descansaban Hoobler, Perconte, Blythe y los demás, y finalmente los sitios emblemáticos de Carentan. Pero claro, todo cerrado, imposible comprar nada, las calles vacías del todo.

Así que, mientras cenaba en un McDonald’s de Isigny he ideado un plan para mañana que me hará salir una hora más tarde, pero resolverá el problema.

Y, por último, lo de siempre: reacciono a un estado de Ella, Ella reacciona a lo mío, el coche le lee su mensaje justo cuando suena nuestra canción, yo se lo digo pero el mensaje no se envía hasta media hora después… Y, al final, Ella me termina llamando lover otra vez. Y yo… BOOM!