Diario de Normandía: día 1

Pues sí. Después de pensarlo durante todo el día en el coche, he decidido escribir este diario. No por nada en especial, sino porque dentro de cinco años, cuando se me haya olvidado el 90% de lo que voy a vivir estos días, sé que alegrará leerlo y recordar. Así que al lío, que estoy reventado, llevo demasiadas horas despierto y mañana tengo la mega-kilometrada.

Primer día, Badajoz – San Sebastián, 750 km. Sin novedad, aburrido, tirando mucho de radio. Solo comentar que al parar en Valladolid para comer he vuelto a mirar la previsión del tiempo, y me va a llover todos los días. Así que, en un arrebato, he decidido buscar un Decathlon para comprame un chubasquero y no cargar con paraguas.

Esto me ha hecho llegar tarde a Donostia, y mi plan de comprar en un súper la cena y el desayuno se me fue a la mierda. Para colmo, la hora escasa que he estado por el centro y la Playa de la Concha se ha puesto a llover, y no he podido apenas ni pasear ni ver nada. He encontrado de casualidad un sitio de pokés y ésa ha sido la cena en el hotel, viendo Gladiator en Tele5 con sus anuncios. No tengo desayuno, los bares cercanos abren tarde y tengo que estar conduciendo 8.30 como muy tarde mañana, o no llego a Caen antes de las 19:00, que es cuando termina el horario de Check-in del hotel. Me veo llamando a mitad de camino para avisar de que no llego…

Y lo peor, aún no me he dormido y ya tengo hambre… (facepalm).

Mañana más.

P. D: no he dejado de pensar en Ella ni un maldito momento. Y mañana tengo una hora más de coche, como poco… (otro facepalm)

Día 1

Día 1 de su vida sin Ella:

  • El insomnio, el dolor de cabeza y la sensación de angustia eran una mierda.
  • El tener que sonreír y poner buena cara en el trabajo cuando se sentía deshecho por dentro, era una mierda.
  • Decidir hablar sin filtros por un día, y leer que Ella le amaba tanto como él, era una mierda.
  • Evitar escuchar Sus canciones, las que Ella le había dedicado y con las que se había declarado apenas días antes, por miedo a derrumbarse, era una mierda.
  • No tener apetito, no ser capaz de dormitar ni media hora de siesta porque en cuanto cerraba los ojos era Ella lo único que veía, era una mierda.
  • Ir a entrenar casi por obligación, desmotivado y desconcertado, sin ganas de hablar con nadie y sin poder desahogarse, era una mierda.
  • Darse una ducha con el nudo en la garganta, escuchando la antigua lista de canciones tristes, y no ser capaz ni de llorar, era una mierda.
  • Meterse en la cama sabiendo que no iba a dormir por todos los planes e ilusiones que se habían evaporado, era una mierda.
  • Ver que el chat que tenía con Ella ya no estaba entre los primeros en su móvil, y preguntarse si ya al día siguiente volvería aquel pavoroso silencio entre ellos, era una mierda.
  • Sentir la vergüenza y la cobardía de, conociendo Sus sentimientos, no luchar por Ella o rebelarse contra Su decisión, era una mierda.

Todo era una mierda, el mundo entero era una mierda, porque después de aquellos dos últimos meses, la sola idea de volver a una vida sin Ella solo podía ser una mierda.