Pues sí. Después de pensarlo durante todo el día en el coche, he decidido escribir este diario. No por nada en especial, sino porque dentro de cinco años, cuando se me haya olvidado el 90% de lo que voy a vivir estos días, sé que alegrará leerlo y recordar. Así que al lío, que estoy reventado, llevo demasiadas horas despierto y mañana tengo la mega-kilometrada.
Primer día, Badajoz – San Sebastián, 750 km. Sin novedad, aburrido, tirando mucho de radio. Solo comentar que al parar en Valladolid para comer he vuelto a mirar la previsión del tiempo, y me va a llover todos los días. Así que, en un arrebato, he decidido buscar un Decathlon para comprame un chubasquero y no cargar con paraguas.
Esto me ha hecho llegar tarde a Donostia, y mi plan de comprar en un súper la cena y el desayuno se me fue a la mierda. Para colmo, la hora escasa que he estado por el centro y la Playa de la Concha se ha puesto a llover, y no he podido apenas ni pasear ni ver nada. He encontrado de casualidad un sitio de pokés y ésa ha sido la cena en el hotel, viendo Gladiator en Tele5 con sus anuncios. No tengo desayuno, los bares cercanos abren tarde y tengo que estar conduciendo 8.30 como muy tarde mañana, o no llego a Caen antes de las 19:00, que es cuando termina el horario de Check-in del hotel. Me veo llamando a mitad de camino para avisar de que no llego…
Y lo peor, aún no me he dormido y ya tengo hambre… (facepalm).
Mañana más.
P. D: no he dejado de pensar en Ella ni un maldito momento. Y mañana tengo una hora más de coche, como poco… (otro facepalm)