Desastre

Tenía mil motivos para escribir aquella noche, la gran mayoría relacionados con Ella, Sus silencios y Sus ausencias.

Pero era más tarde de la cuenta, él estaba más cansado, triste y bebido de la cuenta, y tampoco iba conseguir cambiar nada que le hiciese sentirse un poco menos triste. Así que entró en casa, se dejó caer en la cama sin ponerse ni pijama siquiera, y se abandonó al mundo onírico rogando que, si tenía que soñar con algo, que fuese con cualquiera cosa menos con Ella.

Ya se volvería a preocupar del desastre de su vida al día siguiente.

Desastre

Su relación era un desastre. Su casa era un desastre. Su trabajo era un desastre. Su vida entera era un desastre. Antes o después tendría que tocar fondo, aunque algo le decía que aún le quedaba un buen trecho por bajar.