Cinco días con Ella. Rodeados de gente, pero con Ella. Como apenas un año atrás, cuando pareció que Ella le buscaba, cuando las distancias se reducían hasta estar piel con piel, cuando las miradas se sostenían durante una eternidad, cuando parecía que realmente se amaban.
Esta vez no esperaba nada de aquello, porque ya hacía tiempo que todo había quedado suficientemente claro. Pero que mataría por uno de aquellos instantes de felicidad, también estaba claro.