Silencio. Era realmente curioso cómo un amor tan intenso como el suyo, estaba tan dominado por el silencio. Quizá era ese silencio la clave porque, al no tener ninguna respuesta, la imaginación volaba libre, como un pájaro con cuatro alas.
Pero luego llegaba Ella, con una de aquellas miradas, y el silencio se volvía atronador.