Por primera vez en mucho tiempo, las palabras no acudían a su cabeza. Era cierto que las distancias física y emocional que le separaban de Ella se le hacían infinitas, pero siempre había encontrado la manera de sentirla más cerca, de mantener viva su llama. Quizá esta vez necesitaba que Ella le diera otro de Sus chispazos.
Quizá estaba empezando a perder la última esperanza