Parecía que iba a estar semanas sin verla. Sin posibilidad de escapadas, planes alocados o veladas imprevistas. Sin sus sonrisas, sin sus miradas.
Ella seguiría presente en su imaginación y en sus sueños, pero los sueños nunca eran suficiente.
Parecía que iba a estar semanas sin verla. Sin posibilidad de escapadas, planes alocados o veladas imprevistas. Sin sus sonrisas, sin sus miradas.
Ella seguiría presente en su imaginación y en sus sueños, pero los sueños nunca eran suficiente.