Fue de improviso y a quemarropa, pero al fin le dijo aquellos mismos mantras que se había repetido durante años; y, a pesar de estar cerrando el capítulo más importante de su vida, soltar ese lastre le permitió respirar hondo y sonreír por fin
Fue de improviso y a quemarropa, pero al fin le dijo aquellos mismos mantras que se había repetido durante años; y, a pesar de estar cerrando el capítulo más importante de su vida, soltar ese lastre le permitió respirar hondo y sonreír por fin