Y allí estaba Ella de nuevo, invadiendo otra vez su mente por completo, aniquilando sus defensas y robándole el aire.
Malditas canciones, que la traían continuamente de vuelta. Malditas canciones, que no era capaz de dejar de escuchar.
Y allí estaba Ella de nuevo, invadiendo otra vez su mente por completo, aniquilando sus defensas y robándole el aire.
Malditas canciones, que la traían continuamente de vuelta. Malditas canciones, que no era capaz de dejar de escuchar.