Nunca se paró a pensar en que una rosa puede marchitarse y perder su belleza, su aroma y su color. Pero las espinas no se marchitan, las espinas duran para siempre.
Nunca se paró a pensar en que una rosa puede marchitarse y perder su belleza, su aroma y su color. Pero las espinas no se marchitan, las espinas duran para siempre.