Aún le asaltaba el recuerdo del perfume de su piel al hablarle al oído, del roce de sus senos contra su pecho en aquella mínima distancia mientras hablaban, de cómo su cintura encajaba en su mano como hecha a medida.
Aún le asaltaba el recuerdo de aquella noche en que parecía que iban a tocar el cielo, y al final todo quedó en una ocasión perdida. Otra más.