Cena

Aquel primer día de vacaciones tocaba cena con la antigua gente, y con Ella. Tenía todo un día por delante para pensar y prepararse, porque la situación no era fácil.

Y sin embargo, tras una breve reflexión, decidió que no se iba a preparar para nada, porque nada quedaba que él pudiera esperar. Cuanto menores fueran las expectativas, menor sería la decepción.