Fantaseando

Aún podía recordar cómo un año casi un año y medio antes él se dedicaba a fantasear, después de cada vez que se despedían con un beso en la puerta de su casa, imaginando que Ella sería su acompañante en la boda en la que él iba a ejercer de padrino.

Ahora, a apenas treinta y seis horas de la ceremonia, le dolía asumir que ya no mantenían contacto apenas de ningún tipo, y que no lo iban a volver a mantener. Pero si lo pensabs fríamente, le dolía mucho más recordarse a sí mismo sonriendo con cara de imbécil, fantaseando con que tenía algún tipo de futuro con Ella.