Viento

Mientras observaba las nubes correr por el cielo a toda velocidad, empujadas por el viento, trataba de imaginar qué estaría haciendo Ella. Si no recordaba mal, la última vez que se vieron semanas atrás Ella le contó que se iría de casa rural aquel puente, así que él suponía que aún seguiría despierta, apurando licores y chocolates, como tantas veces había hecho con él. Y, por un momento, le rogó al viento que, igual que hacía correr a las nubes por el cielo, hiciera correr sus palabras hasta Ella. Que le hiciera saber que, aún derrotado, vencido y claudicado, su corazón continuaría perteneciéndole para siempre.

Pero justo un instante después, las malditas redes sociales le chivaron que Ella hacía saber la canción que estaba escuchando, y tenía muy poca pinta de tener algo que ver con él. O quizá sí, si retorcía la letra lo suficiente, cualquiera sabía…

Lo único que realmente podía hacer era tratar de borrar la mueca de su cara, respirar hondo y levantarse para servirse otro bourbon, a ver si así conseguía dejarse de fantasías de una maldita vez.