Pese a todas sus precauciones y estrictos protocolos, le tocó volver a pagar las imprudencias de los demás y encerrarse en casa. Y aquella vez fue especialmente dolorosa, porque iba a ser el primer día que volverían a verse después de el imprevisto beso y el derrumbe de Ella. De hecho, estaba a punto de entrar en la ducha cuando le llamaron para notificarle el positivo de una compañera, así que la rabia y la frustración se multiplicaron por mil.
Se le hizo insoportable saber que, mientras a él volvían a enjaularle, Ella estaba sentada en un velador tan cerca de su casa que casi podía verla desde el balcón, así que decidió correr el riesgo y escribirle clamando por no poder estar con Ella después de tanto desearlo, y de que Ella misma lo hubiera propiciado.
Pero todo puede siempre ir a peor, y aquel día era el propicio: él suponía que Ella se dejaría llevar, y le escribiría cuando sus «defensas» bajaran, así que esperó pacientemente. Pero cuando llegaron Sus mensajes, él comprendió de inmediato que Ella se había dejado llevar más de la cuenta: le costaba escribir, y de repente comenzó a pedirle que no le escribiera más, que andaba metida en problemas. Con todas las alarmas encendidas, él se limitó a seguir sus instrucciones y guardó silencio. Un par de horas después Ella volvió a pedirle que cortase comunicación, que tenía complicaciones y que ya le llamaría Ella.
Así que, si ya estaba hundido, aquello terminó de sepultarlo en el lodo más inmundo: si hubiera estado con Ella, si se hubiera emborrachado con Ella, si la hubiera acompañado como se suponía que tenía que haberlo hecho, Ella no se habría metido en problemas. Pero, aunque nada de aquello fuera culpa de él, no había estado a Su lado, y todo se había complicado aún más de lo que ya estaba.
Sentado en su balcón, apurando el último bourbon que le quedaba, se enfrentaba a una mezcla de ira, frustración, ignorancia e impotencia. Ella sufría, y el no podía hacer nada por impedirlo. Y lo que era peor, sentía ya cómo se avecinaba otra de sus rachas de distancia y de silencio.