Era curioso que a una persona la declarasen clínicamente muerta cuando dejaba de funcionar su cerebro aunque continuara habiendo riego sanguíneo, porque él se sentía muerto en vida desde que trataba desesperadamente de arrancarse el corazón.
Era curioso que a una persona la declarasen clínicamente muerta cuando dejaba de funcionar su cerebro aunque continuara habiendo riego sanguíneo, porque él se sentía muerto en vida desde que trataba desesperadamente de arrancarse el corazón.