Serie

Apenas podía creerlo: que una serie de magia y espadas basada en un famoso videojuego, que se suponía que debía ayudarle a entretenerse y evadirse de su cruda realidad, fuera la que le explotase de golpe en las narices; que se viera tan reflejado en el héroe, tan protector como atormentado, tan incapaz de retener a aquella que amaba a su lado, tan apasionado por retener Su perfume, tan obligado siempre a hacer lo correcto; que la viera tan reflejada a Ella en la protagonista, tan poderosa y fuerte y decidida y capaz y resuelta, y a la par tan frágil y atrapada en una vida que no escogió, tan anhelante de un cambio que nunca llega… Se suponía que veía la serie para no pensar, para no sentir. Pero aquel maldito capítulo cinco era como un compendio de todo lo que quería olvidar tragado a la fuerza.

No era justo. Así de sencillo