Ella estaba de vuelta, y con Ella, el ansia por verla, por estar cerca de Ella, por volver a sentir, había logrado romper el bloqueo de tantos días. Por mucho que en sus mensajes de ánimo Ella siempre hablara de «nos acordamos mucho de ti», en vez de «me acuerdo mucho de ti», por mucho que estuviera convencido de que ya no había nada que hacer, por muchas evidencias que hubiera en su contra, el ansia había despertado igual.
Su auténtica batalla empezaba ahora.