Imaginación

Dos manos que se rozan al cruzarse por el pasillo; una tarde de sofá, manta y peli; carcajadas incontrolables entre chupito y chupito; una puesta de sol abrazados sobre la arena tibia de la playa; un pellizco inesperado en el trasero, con su consiguiente tortazo fingido; la boca abierta al verla vestida para una cena en el centro; un combate interminable de besos y caricias a la luz de una vela.

Podría costarle encontrar a veces las palabras, pero estaba claro que nunca le faltaría la imaginación.