Ella se dio media vuelta antes de salir y le preguntó: «¿nos vemos este fin de semana?» A lo que él, de no haber estado en público, habría respondido que se verían el fin de semana, y el lunes, y el siguiente, y todos los fines de semana de su vida, y en vacaciones, y en laborables , y en su imaginación y en sus sueños, y en el mismísimo infierno si Ella se lo pedía.
Qué feliz podían llegar a hacerle con unas pocas palabras…