Podría escribir mil cosas sobre aquel día en que, a pesar de ser especial, apenas cruzaron unas pocas palabras. Sobre Su indiferencia, Su distancia, Su silencio. Sobre otra noche en que volvió a anteponer ayudarla a Ella a sus amigos, sus planes, sus propios deseos, o incluso nuevas oportunidades. Sobre otra noche en la que terminó perdido, triste y solo.
Pero no lo hizo. Él sabía que aquel era el precio que tenía que abonar por quererla tanto, pero empezaba a dudar de si realmente le merecía la pena pagarlo una y otra vez.