Pensar

Diferente carretera, diferente dirección y diferente destino, pero la misma rutina: arrancar, poner música, dejarse llevar y pensar en Ella. Pensar en lo que le diría si estuviera sentada a su lado; pensar en lo que estaría dispuesto a sacrificar por tenerla sentada a su lado; pensar en que, probablemente, nunca la tendría sentada a su lado.

Y, con cada canción, vuelta a empezar.