Llevaba muchos días tratando de volver al bloqueo total, especialmente después de que su plan de fiesta total se hubiera ido al garete,siendo Ella quien encabezase la oposición.
El caso es que aquello, más allá de convertir la celebración más importante de lo que le quedaba de vida en una simple cena, le había servido de punto de inflexión: había quedado claro que tenía que recuperar su fracasado propósitaño nuevo, tenía que olvidarla y empezar una nueva vida cerca o lejos, tenía que dejar de esperarla, empezando por dejar de escribir sobre Ella.
Por eso decidió darse de plazo hasta el día de su cumpleaños porque, aún con lo imprevisible que Ella era, sentía en lo más profundo de su ser el final había llegado, que ya no tenía sentido esperar más.