Tal y como se había imaginado desde un principio, aquella nueva luz que había aparecido de la nada se había apagado de repente y sin explicación, dejándole perplejo y sin saber de qué lado le había llegado volando el hostiazo.
Y aún así, había logrado sacar varias cosas en claro: la primera, que tenía que volverse mucho más duro, desconfiado e insensible; la segunda, que aunque aquel camino se hubiera cortado de repente, no tenía sentido volver atrás; y la tercera, una maldita canción que no dejaba de martillearle y que debería haber descubierto por Ella, y no por alguien sin importancia.