Estaba preparándose la cena con música aleatoria, ni siquiera tenía puesta una de sus listas, cuando saltó el tema «Lover», de Taylor Swift. Era una de aquellas canciones que tenía que evitar a toda costa, porque justo por esa canción Ella le llamaba «lover» un año atrás. Y claro, ahora se le hacía un nudo en las entrañas cada vez que sonaba.
Aquella noche la dejó sonar, sin saber muy bien por qué, al tiempo que pensaba en qué sentiría Ella cuando sonaran aquellas canciones que tanto les habían unido. Porque Su silencio podría ocultar muchas cosas, pero una canción especial siempre era una canción especial, y los sentimientos y recuerdos que traía consigo eran imborrables.