Trascendencia

Así era como le trataba la vida: apenas veinticuatro horas después del último y definitivo intento, de despedirse de Ella y de decidir girar a un nuevo rumbo, su flamante travesía se había desintegrado y desaparecido en sus narices.

No es que aquello cambiase mucho su situación, Ella ya le había degradado al mismo nivel que al común de los mortales, pero que la trascendencia de sus decisiones le durase poco más de un día le parecía una broma de mal gusto.