Señales

No había malinterpretado las señales, no le había traicionado su intuición: las miradas, los jugueteos con el pelo, las frases a medias, las manos demoradas en su antebrazo, las distancias demasiado cortas, los susurros al oído con la excusa de la x música alta…

… Y él tratando de controlar el juego, manteniendo el tipo, preguntándose por qué no podía dejar de pensar en Ella ni un solo instante.