No era capaz de abandonar aquella sensación de pausa, de bloqueo. Aunque le hacía costado una década, había logrado reunir el valor para cambiar su vida, para emprender un nuevo camino. Y sin embargo, parecía no avanzar: más allá de la pandemia y sus limitaciones, le seguían faltando planes, compinches, escapadas, escarceos, ilusiones, amores; le seguían sobrando lastres.
A punto de cumplirse un año de su gran cambio, la sensación era que su vida estaba en modo avión.