Y, de repente, alguien le recordó que se acercaba el concierto de aquel grupo del que él siempre renegó, pero que terminó apreciando porque era uno de los favoritos de Ella. Un concierto al que incluso se plantearon ir juntos meses atrás, en aquella otra vida que ya había terminado.
Y entonces reparó en que no tenía ni idea de cuánto tiempo hacía que no sabía nada de Ella, y en que, probablemente, no sería ni la mitad de lo que tardaría en volver a saber de Ella.