Se podía decir que ya había recuperado su normalidad: había vuelto el silencio, la soledad, el enfado perpetuo, la tristeza continua.
Pero, sobre todo, había vuelto la sensación de haber desperdiciado por completo su vida.
Se podía decir que ya había recuperado su normalidad: había vuelto el silencio, la soledad, el enfado perpetuo, la tristeza continua.
Pero, sobre todo, había vuelto la sensación de haber desperdiciado por completo su vida.