Imaginarlo

Toda una semana luchando contra sí mismo, contra sus sentimientos, contra las canciones, contra las películas, contra los libros, incluso contra los malditos anuncios de la tele… Para volver a encontrarse con Su ingenio, Su risa, Su voz de terciopelo, Sus labios tentadores, Su figura demoledora, Sus ojos de siempre.

Creía que sabía cuán duro iba a ser su duelo, pero aquella noche se dio cuenta que, en realidad, todavía no había empezado siquiera a imaginarlo.