Había decidido hacer cambios en su vida, pero no esperaba que en apenas una semana que llevaba del nuevo año aquellos cambios le fueran a explotar en la cara, que todo fuera a ser tan repentino: por un lado, su vida familiar, su zona de confort, pendía de un hilo que ni siquiera estaba bajo su control.
Y por el otro, estaba Ella. O mejor dicho, no estaba Ella.