Desmesurado

Lo había intentado por todos los medios, pero sentía que había fracasado. Aquella historia que no debería haberles afectado les había golpeado de lleno, y aunque las heridas cerraran pronto, las cicatrices iban a ser visibles para siempre.

Por eso estaban tan triste aquel domingo, por eso tuvo que encerrarse en el baño para que nadie le viera llorar. Porque en su pequeña cena de despedida un par de noches antes no estaba Ella. Y porque al día siguiente, aunque esta vez sí estaba físicamente, Ella parecía encontrarse a eones de distancia.

Nunca le gustó hacerse la víctima, pero nadie podría negar que el daño que había sufrido y el precio que iba a pagar el resto de su vida por verse mezclado en una guerra ajena era desmesurado y descomunal.