Telaraña

No es que no se cansara de mirarla, es que era incapaz de dejar de hacerlo. Sus gestos, sus movimientos, sus muecas, su belleza serena, su seriedad cuando hablaban de algo importante. La belleza innata que irradiaba toda Ella era irresistible para él, le atrapaba como una telaraña de la serie nunca podía escapar.

Lo que la iba a echar de menos…