Sólo había estado con Ella durante una hora, pero le pareció una eternidad. Poder mirarla tranquilamente, charlar sobre cualquier cosa, hacerla reír, pedirle consejo, admirar su belleza serena… Fue solo una hora, y las palabras que llevaban semanas desaparecidas acudieron todas de golpe.
Qué duro iba a ser el siguente año, un año lleno de distancia y de silencio