Añoraba Sus momentos impertinentes, Sus sonrisas pícaras, Sus miradas eternas; añoraba Sus arrimos imposibles, Sus roces delicados, Sus conversaciones serenas; añoraba el platonismo, el fatalismo, la resignación forzosa; añoraba el disimulo obligado, los planes alocados, la esperanza inquebrantable; añoraba sentirse elegido, sentirse deseado, sentirse especial.
Añoraba creer que Ella le amaba.