Aquel día había dado un paso de gigante. Había conseguido tatuarse una frase en el corazón, para verla cada vez que mirara dentro: «Ella no te ama como tú necesitas».
Ahora que tenía un nuevo objetivo, ahora que su prioridad era construir una amistad auténtica con Ella, aquel tatuaje se convertiría en los cimientos, en la regla de oro que nunca debía olvidar.
Que un día Ella apareciera con un láser y borrara aquel tatuaje era una decisión que dejaba en Sus manos definitivamente.