Riesgo

No, no iba a pensar en las mariposas en el estómago cuando se reunió con Ella; no, tampoco iba a pensar en las varias veces en que la «cazó» posando su mirada en él; y no, ni siquiera iba a pensar en aquellos silencios que sugerían algo más escondido en sus corazones. Pero lo que no iba a hacer, bajo ningún concepto, era pensar en por qué Ella detuvo el coche mucho antes de lo normal, ni en por qué, mientras sonreía levemente, sus ojos parecían implorarle que se bajara. La simple existencia de aquellas dudas hacía que pudiera escuchar a sus demonios afilándose las garras en la oscuridad, era un riesgo que no podía permitirse correr.

Así que no, no podía ni pensarlo.