En noches como aquella, en que sus demonios le arrebataban hasta el mismo aire para respirar, era cuando no podía evitar replantearse sus decisiones, especialmente las más cobardes. Aquellas que su cabeza tomaba mientras ametrallaba a su corazón.
En noches como aquella, en que sus demonios le arrebataban hasta el mismo aire para respirar, era cuando no podía evitar replantearse sus decisiones, especialmente las más cobardes. Aquellas que su cabeza tomaba mientras ametrallaba a su corazón.