Al igual que después de un espectáculo teatral, las luces comenzaban a apagarse, de una en una. Con impotencia, empezaba a temer el momento en que la única luz que quedara encendida fuera la de la salida.
Al igual que después de un espectáculo teatral, las luces comenzaban a apagarse, de una en una. Con impotencia, empezaba a temer el momento en que la única luz que quedara encendida fuera la de la salida.